Ansiedad

25.09.2019

ABC Bienestar

Todas las personas sienten un grado moderado de ansiedad, que en realidad es una respuesta adaptativa. Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) el término ansiedad proviene del latín «anxietas». Refiere un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. En general, este término alude a la combinación de manifestaciones físicas y mentales que no son atribuibles a peligros reales, sino que se manifiestan en forma de crisis o como un estado persistente o difuso.

Aunque puede considerarse cercana al miedo se diferencia de él en que la ansiedad se relaciona con la anticipación de peligros futuros, indefinibles e imprevisibles, mientras que el miedo se manifiesta ante estímulos presentes.

Es cierto que existe una cierta confusión con el término ansiedad, pues bajo esta palabra se han englobado diversos conceptos en el campo de la psicología.

Las manifestaciones de la ansiedad consisten en una respuesta vivencial, fisiológica, conductual y cognitiva, que se caracteriza por un estado de alerta y activación. Existen casi tantas definiciones como modelos teóricos. Sin embargo, todas las teorías coinciden en asegurar que consiste en una respuesta emocional compleja, adaptativa y con fenómenos pluridimensionales.

El abordaje de la ansiedad ha vivido un proceso complejo que se inició con la filosofía existencial, pasó por el psicoanálisis de Freud y ha llevado a tener múltiples definiciones conductuales, cognitivas y cognitivo-conductuales. En la actualidad se considera que las teorías que dan una explicación sólida a este término son las que hacen referencia a la «ansiedad-estado» y a la «ansiedad-rasgo».

Debes saber que...

  • En la actualidad se confunden los términos «ansiedad», «angustia» y «estrés»
  • La persona que lo sufre es incapaz de identificar de forma clara el peligro o la causa de este sentimiento

POSIBLES SÍNTOMAS

  • Puede aparecer aceleración del ritmo cardíaco y la respiración, sensación de ahogo, opresión del pecho, sudoración, escalofríos o sensación de flojera
  • Sensación de entumecimiento o de hormigueo
  • Náuseas o molestias abdominales
  • Temblores, mareo o incluso desmayo
  • Una crisis de ansiedad genera una situación de pánico que cursa con síntomas similares a los del infarto.