Qué esperar de la primera sesión con un psicólogo
Con el paso del tiempo, la mayor parte de la población acude o acudirá, en algún momento de su vida, a un psicólogo para que le ayude a solucionar sus dificultades emocionales.
Aunque antiguamente estaba mal visto por parte de la sociedad acudir a estos profesionales, en la actualidad se ha roto este estigma y se ha convertido en algo imprescindible en caso de necesidad. A pesar de ello, la psicoterapia sigue resultando algo extraña y gran parte de las personas no conocen exactamente cómo funciona o qué se a hacer. Uno de los momentos de mayor incertidumbre es la primera consulta, ya que no saben que esperar que suceda tras ella.
La primera sesión es un primer contacto entre paciente y terapeuta, en el que no saben nada el uno del otro, y por lo tanto, el profesional no tendrá ningún conocimiento de su cliente. Así que lo que se pretende tras esta toma de contacto, es conocer el caso en cuestión y establecer una buena relación terapéutica. Es esencial que exista un nivel adecuado de confianza entre el profesional y el paciente, para que este último pueda expresar miedos, dudas, emociones, pensamientos,..., con sinceridad y se garantice el éxito de la terapia.
Al recibir al paciente se hacen las presentaciones pertinentes y se intenta que se relaje rompiendo el hielo para favorecer un clima positivo y de confianza, pudiendo utilizar, en determinadas situaciones, el humor como herramienta facilitadora de desinhibición. Lo habitual es informar al paciente al inicio de la entrevista que toda la información que proporcione va a ser absolutamente confidencial, a excepción de una petición de un juez o que pueda existir un daño serio para la vida o integridad del sujeto o de terceros.
Tras la presentación, se va a proceder a realizar la entrevista con el fin de conocer el caso en sí, recogiendo la información más relevante del problema en cuestión y realizando preguntas relativas a la dificultad que manifiesta y a su situación general. La recogida de información debe respetar los límites éticos, por ello el profesional se centrará en aspectos que resulten relevantes para abordar el motivo de la consulta, aunque puede profundizar en alguna temática si considera que es relevante para el caso.
Tras escuchar al paciente, terapeuta y paciente discutirán las expectativas y objetivos del motivo de la consulta. Es importante valorar este aspecto porque puede ser que los objetivos iniciales y las expectativas sean poco realistas. Con toda la información obtenida se negocian los objetivos generales y el papel que va a jugar cada uno de ellos.
Es posible que en algunas consultas sea necesario utilizar algún tipo de instrumento de evaluación para descartar algún trastorno o evaluar algún síntoma a nivel cuantitativo. Los resultados de estos test han de cotejarse con los resultados de la información obtenida en la entrevista, no siendo los resultados absolutos. Además, no todos los profesionales van a utilizarlos en la práctica clínica o en todos los casos, dependiendo de la situación concreta.
Al final de esta primera visita se suele realizar una recapitulación de toda la información obtenida por el profesional, con el fin de que el paciente pueda realizar un esquema mental de lo que ha hablado y de si el profesional ha obtenido toda la información.